Rescripto
A toda la Iglesia que peregrina en Monterrey, ¡Paz y bien!
Desde inicios del 2021 los fieles que conforman la Misión Parroquial Inmaculado Corazón de María, bajo la cura pastoral del Pbro. Pablo Andrés Rodríguez Arévalo, rector de esta, emprendieron un camino a la madurez como comunidad: fortalecieron las estructuras catequéticas y litúrgicas, así como la organización y administración de la misma, sin olvidar, como distintivo de la vida cristiana, la práctica y vivencia de la caridad, tanto personal como comunitariamente.
De esta forma, el ya mencionado padre Pablo Andrés, el padre José Roberto Álvarez Gutiérrez, Decano del Decanato María Madre, y el padre Juvencio Pérez Caballero, F.N., Vicario Episcopal de la Zona Pastoral VI (Monterrey – García), me han solicitado, habiendo dialogado entre ellos y con los fieles de esa comunidad, la erección de la misma como parroquia. Movido por esta solicitud, presenté este deseo al Consejo Presbiteral, a fin de escuchar su opinión y tomar una decisión madura sobre el asunto.
Viendo, pues, la madurez de los fieles que integran esta comunidad y la cohesión de la misma, he decidido, con el consenso del Consejo Presbiteral, por mi autoridad como Obispo diocesano de esta Iglesia local, extinguir la Misión Parroquial Inmaculado Corazón de María y en su lugar, sin modificar nada en cuanto territorio, estructura e integración a la arquidiócesis,
ERIGIR LA PARROQUIA
INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
en García, Nuevo León.
Esta, en cuanto persona jurídica, hereda todos los derechos, obligaciones, beneficios y bienes de la extinta misión parroquial, particularmente, al tiempo que inicia los propios según la norma del derecho, custodiará en su archivo los libros de bautismos, confirmaciones, comuniones, matrimonios y difuntos que ahí fueron recabados durante este tiempo.
He decidido nombrar como primer párroco al Pbro. Pablo Andrés Rodríguez Arévalo, a quien entregaré su nombramiento en documento a parte. A él le confío cumplir con todos los requisitos necesario para que el Estado reconozca la personalidad jurídica como Asociación Religiosa de esta comunidad.
Este rescripto se ejecutará con la lectura pública del mismo en la misa que presidiré en esa comunidad el sábado 1 de junio de 2024, considerándose el día 31 de mayo como la fecha de erección de esta parroquia.
Confío a la protección amorosa de Nuestra Señora del Roble, patrona de nuestra Iglesia, la vocación a la vida, a la fidelidad y a la santidad de todos los fieles que conformarán esta comunidad y exhorto al nuevo párroco a que sea también promotor de la vocación sacerdotal que he pedido se realice en todas las comunidades.
¡Virgen Santísima del Roble, cúbrenos con tu manto!
¡Inmaculado Corazón de María, sé la salvación del alma mía!
¡Venerable padre Raymundo Jardón, ruega por nosotros!