Jerusalén (www.pastoralsiglo21.org) 31 de marzo del 2018.- Con unas horas de antelación, debido a las normas que regulan este lugar sagrado, el Administrador Apostólico del Patriarcado Latino celebró la Vigilia Pascual del Sábado Santo en la Basílica del Santo Sepulcro.
Mons. Pierbattista Pizzaballa dijo que en este día se celebra la fidelidad de Dios a la alianza y su perdón.
“La esperanza no está aquí: es Él, que vive en el Padre y en toda criatura que tiene hambre y sed, que está desnuda, que no tiene techo, que está enfermo o encarcelado. El Sepulcro nos lleva a un gesto de piedad, mientras el que vive nos pide que vayamos, que lo precedamos por doquier en el mundo”.
Tenemos que salir de aquí y correr, para anunciar y testimoniar esta gran novedad: Cristo vive.
Señaló que el cristianismo lee de forma completamente nueva la realidad del mundo y que se vuelve nuevo el que sabe acoger y donar amor, que sabe acoger a Cristo, nuestra Pascua.
Este fue el anhelo compartido de Mons. Pizzaballa: “Quisiera que esta Pascua nos haga este milagro. No que resuelva nuestros problemas humanos y resuelva nuestras pequeñas o grandes expectativas y esperanzas. Probablemente, después de estas celebraciones el mundo se quedará exactamente como lo encontramos hace unos días. Quisiera tanto que esta Pascua nos haga capaces de esa mirada nueva sobre nosotros mismos y nuestras historias, la mirada de aquel que ha encontrado al Señor y su salvación”. RD