Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 9 de noviembre 2020
En torno a la pandemia actual que vivimos dio inicio por medio de transmisión virtual, los trabajos de los obispos de México, en la 109 Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano.
Al inicio del mensaje inaugural el Presidente de la CEM, Mons. Rogelio Cabrera López, hizo referencia a esta gran prueba que vivimos.
“Nos reunimos de forma virtual, en medio de una pandemia que no termina y que sigue siendo una experiencia “des-estructurante”, vivida de manera muy diferenciada y segmentada en nuestro país. Como ha dicho el Papa: “De las grandes pruebas de la humanidad, y entre ellas de la pandemia, se sale o mejor o peor. No se sale igual”.
Posteriormente, continuó con un llamado a sus hermanos obispos a trabajar por una Iglesia pueblo, misionera y evangelizadora, “como Madre compasiva y testigo de la Redención, siga construyendo y anunciando la dignidad humana, comprometida con la paz y las causas sociales y compartiendo con los adolescentes y jóvenes, la tarea de hacer un país lleno de esperanza, alegría y vida plena (Cfr. PGP 171-188)”.
En su mensaje el Arzobispo de Monterrey, señaló la importancia de trabajar en la difusión del Plan Global de Pastoral.
Al comenzar nuestro Trienio 2018-2021 nos planteamos la difusión y apropiación de nuestro PGP, definimos como emergencias pastorales la situación de los jóvenes, los migrantes y los sacerdotes y nos encontramos en el camino con tres desafíos: el kerygmático-místico que impulsa nuestro compromiso evangelizador, el comunitario-sinodal que nos anima a vivir la comunión y el ético- moral que nos mueve a reconstruir el tejido social.
Además, invitó a los Obispos del país a convocar a encuentros de diálogo sinodal entre todas las diócesis del país y con los ciudadanos, “para encontrarnos y platicar de los grandes temas y preocupaciones nacionales y locales en un sano equilibrio pastoral”.