Por Rocío Díaz
Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 2 de marzo del 2018.- Con motivo del curso que se llevará a cabo del lunes 5 al 7 de marzo en la Arquidiócesis de Monterrey, sobre formación en materia matrimonial, es bueno conocer recordar las funciones del Tribunal Apostólico de la Rota Romana.
Es uno de los tres tribunales de la Sede Apostólica, junto con la Sagrada Penitenciaría y el Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.
El nombre Rota deriva probablemente del recinto circular en la que se reunían o sentaban los relatores para juzgar las causas.
El Tribunal de la Rota Romana es el tribunal ordinario constituido por el Papa y cumple las funciones de defender los derechos de la Iglesia, en grado de apelación por regla general; cuidar de la unidad de la jurisprudencia; y prestar ayuda, con sus propias sentencias, a los tribunales inferiores.
Debido a que a la Rota Romana llegan desde todo el mundo una gran cantidad de sentencias inferiores relativas a la declaración de nulidad de un matrimonio, quizá por eso se identifica popularmente con el trabajo sobre los procesos matrimoniales, pero también ejerce otras funciones.
Si en el mundo en el 2013 había 549 sedes metropolitanas que fallan en segunda instancia sobre sentencias dadas en las 2191 diócesis del mundo, se puede imaginar el volumen de causas matrimoniales ante la Rota.
Este año, en que se celebra el Año Judicial, el Papa Francisco se ha dirigido a los miembros de la Rota Romana en relación a la declaración de nulidad: “Ustedes se presentan en cierto sentido como expertos de la conciencia de los fieles cristianos. En este rol están llamados a invocar incesantemente la asistencia divina para realizar con humildad y mesura la difícil tarea confiada por la Iglesia, manifestando así la conexión entre la certeza moral, que el juez debe alcanzar ex actis et probatis, y el ámbito de su conciencia, noto únicamente al Espíritu Santo y por Él asistido”.
El curso, que se ofrecerá en la Casa de la Iglesia, será ofrecido por S.E. Mons. Pio Vito Pinto, Decano del Tribunal de la Rota Romana, y Mons. Alejandro Arellano Cedillo, Prelado Auditor del mismo Tribunal,
Los temas a tratar son el catecumenado matrimonial y los Capítulos VI y VII de la Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia.