Por Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 18 de diciembre del 2020
Mons. Rogelio Cabrera López presidió la celebración de la Solemnidad de la Virgen del Roble, en quien puso
sobre sus brazos amorosos la Iglesia de Monterrey y de modo muy especial el Seminario Arquidiocesano.
“Porque de él depende el futuro cercano y lejano de nuestra Iglesia Diocesana; sin sacerdotes no hay eucaristía, no hay vida eterna, no hay futuro, por ello le queremos pedir muchísimo para que nos socorra su Hijo Jesucristo con las vocaciones que necesitamos, Dios es siempre providente y sabe el momento en que tiene que actuar”.
Con el nuevo nombramiento que el Arzobispo hizo al Pbro. Dr. Carlos Alberto Santos García, como rector del Seminario, en su mensaje al pueblo, Don Rogelio recordó la importancia del amor que deben tener los sacerdotes por su ministerio:
“Pedirle a nuestra Señora del Roble es pedirle por la Iglesia, es pedirle por el mundo, no sólo por los creyentes sino por toda la humanidad, porque el amor de un sacerdote no se limita a los que creemos y somos parte de la Iglesia Católica, el amor siempre rebasa, el amor es siempre difusivo, lo penetra todo, llega a todas partes”.
“Hoy queremos pedirle al Señor que haya más sacerdotes en el mundo, pero queremos pedirle a ella que es la patrona de Monterrey, más sacerdotes para servir al pueblo, sacerdotes para que amen al pueblo”.
Así mismo, Monseñor Rogelio pidió la intercesión de San José, y aconsejó a los seminaristas y sacerdotes, vivir y soñar, sueños que inspiren, como los del esposo de la Virgen María:
“Aprendan a soñar, porque sólo en los sueños se toman las decisiones más difíciles, las decisiones existenciales y todo aquello de lo cual, no solo dependemos nosotros sino muchas personas que esperan la redención, la salvación y que el Señor en su bondad lo quiere realizar con nosotros”.