Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 13 de marzo 2020. En torno a la visita pastoral que realizó el Arzobispo de Monterrey, a la comunidad de la Basílica de Guadalupe, compartió sobre los cuidados y devoción que se debe tener al recibir la Sagrada Comunión.
“Ahora han surgido muchas personas en las redes sociales que se molestan, por que les demos esta norma, pensando que es una falta total de respeto al Pan Eucarístico”.
“Desde luego que siempre debemos de respetar la presencia real de Cristo, ninguna mano es digna de tocar, ni la de nosotros los sacerdotes por su puesto, no es porque alguien sea bueno o sea malo que pueda tocar el Cuerpo de Cristo, ninguno sería digno”.
“Pero Dios, en Cristo, quiso que fuera pan, el pan se toca con la mano. La Iglesia siempre llevó esta practica. Cuando cambio, fue precisamente por las pestes que ha habido en la historia, han cambiado las practicas, por ejemplo al principio todos comulgaban bajo las dos especies, pan y vino, dada la gravedad de las pestes, se prohibió la comunión en el cáliz, y así hasta la fecha, solo en determinados momentos y con las debidas precauciones damos la comunión con el Vino Eucarístico”.
“Pero todo es siempre en el respeto que merece la Eucaristía, por eso no es valido el argumento de decir que es un sacrilegio tomar la Eucaristía con la mano”.
“Yo les pido a ustedes, que no se enganchen con esas opiniones, que no son los de la Iglesia en su magisterio, sino de gente muy buena y piadosa, pero que a veces exagera en alguna cosa que no es necesariamente la doctrina correcta de la Iglesia católica”.
“En la diócesis, hay una norma que ya la conocen los sacerdotes, que los fieles pueden pedir la comunión como ellos lo consideren, independientemente del virus, ya la norma existe aquí en la diócesis, el fiel que pone su mano, se le da la comunión en la mano, el fiel que se arrodilla para comulgar, se le da la comunión arrodillado, el que lo recibe en la boca esta bien, está la libertad de los fieles de recibir el cuerpo de Cristo con respeto como ellos lo consideran, pero ahora como se trata de una pandemia, en la que la saliva, la lagrima, el sudor son vehículos del virus, tenemos que extremar estos cuidados”.
“Por eso ya le dijimos a los sacerdotes, a que hora hay que purificarse las manos, y también los ministros que dan la comunión, tienen que purificarse las manos cuatro o cinco minutos antes de dar la comunión, porque ya nos dijeron que el gel tarda unos minutos en penetrar en la piel”.
“Ahora todo mundo está expuesto a las redes sociales, escuchan opiniones y pueden quedar desconcertados”.