Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 26 de abril 2020. “Debemos estar atentos y denunciar ante la autoridad competente, cualquier situación irregular. Nadie por hambre puede decir que se le permite robar. Gracias a Dios en nuestra ciudad, en nuestra Arquidiócesis, cualquiera que no tenga que comer, puede recurrir a Caritas de Monterrey o tocar las oficinas de gobierno, para recibir lo indispensable para vivir”, señaló el Arzobispo, ante los tristes acontecimientos, que sucedieron en tres de las parroquias de la Arquidiócesis de Monterrey.
Y es que en el transcurso de la semana que termina, en la parroquia de la San Juan Bautista en Nogalar, fue amenazado el sacerdote mientras la celebraba la Misa, por un supuesto sicario; en la parroquia de la Salle, en la colonia Chepevera, robaron la custodia con el Santísimo; y hubo un intento de robo en la parroquia de Nuestra señora de Agualeguas.
Por lo cual, Mons. Rogelio invitó a los sacerdotes a renovar las medidas de seguridad en las parroquias.
“Pido a los sacerdotes por estas circunstancias, que renovemos siempre las medidas de seguridad en nuestras Iglesias, desafortunadamente en estos momentos de crisis, hay quienes abusan de esta situación y así surgen personas que no tienen ningún buen sentimiento y se dedican a robar lo que no les pertenece”.
ROBO DEL SANTÍSIMO
Ante el grave robo que se cometió en la parroquia de la Salle, Mons. Rogelio manifestó el gran dolor causado por este hecho.
“Aún no sabemos el paradero, es un gran dolor para nosotros y la comunidad, no que se hayan robado la custodia, sino que se hayan levado la Hostia Consagrada, que para nosotros los católicos es un tesoro inigualable”.
Finalmente Mons. Rogelio, invito a los fieles a permanecer en casa y tener paciencia para recibir la Eucaristía.
“Les pido que tengan paciencia los que añoran la Sagrada Eucaristía, pronto vendrá el Señor, pronto estará en su corazón”.