Por Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 09 de junio 2020.
El Pbro. David Jasso Ramírez comparte con sacerdotes mexicanos reflexiones pastorales en tiempos de covid-19 tomando como referencia el Proyecto Global de Pastoral 2031+2033(PGP)
El PGP es un proyecto de ayuda y guía para el caminar pastoral de la Iglesia mexicana que tiene la mirada puesta en los años 2031 y 2033, para cuando se celebren 2000 años de la Redención y 500 años del Acontecimiento Guadalupano; nació por petición del Papa Francisco en mayo del 2018 y fue que los obispos del país pusieron manos a la obra.
El Padre Jasso Ramírez motiva a los sacerdotes a que enfrenten la pandemia “como David lo hizo con el gran gigante que los oprime” y recuerda aspectos del numeral 191 del PGP “Sabiendo que en Dios está nuestra fuerza y nuestra seguridad” así como “Nuestra confianza en Jesucristo Redentor y la ternura Maternal de Santa María de Guadalupe, son las que pueden abrirnos las puertas de la esperanza”.
Como una experiencia “des-estructurante” que ha llevado al mundo a tomar decisiones de manera rápida es como el vicario de la Parroquia del Rosario en Monterrey mira lo que el coronavirus ha causado.
Menciona que la Iglesia no ha quedado fuera de ello, pues también los sacerdotes han necesitado discernir de forma rápida en medio de tanta información, noticias y contenido que hay de momento; por ello cita el número 23 del documento “trae consigo cambios que, incluso nosotros, no alcanzamos aún a comprender”.
El Secretario Técnico del PGP invita a la fraternidad sacerdotal a que ante los retos de la pandemia es la Redención quien renueva, reconcilia y reorienta todas sus opciones importantes y “reconstruye relaciones rotas”.
Motiva a seguir entusiasmados ante el llamado que Dios le ha hecho y a poner su confianza en María de Guadalupe, citando el numeral 19 “quien puede conducirnos a la serenidad necesaria para hacer un sano ejercicio de escucha del sentir del pueblo de autocrítica, de trabajo en común, de agradecimiento, de festejo y desde luego de arrepentimiento, así como de nuevas propuestas y compromisos”
“Hoy más que nunca estamos llamados a ser una Iglesia Pueblo, misionera y evangelizadora que, como Madre compasiva y testigo de la Redención, siga construyendo y anunciando la dignidad humana, comprometida con la paz y las causas sociales, compartiendo con los adolescentes y jóvenes, la tarea de hacer un país lleno de esperanza, alegría y vida plena” dijo el Secretario Técnico del PGP.
Por último pide a sus hermanos sacerdotes a que estas palabras de la Virgen María de Guadalupe a San Juan Diego, resuenen en sus corazones: “Que no se perturbe tu rostro, tu corazón; no temas esta enfermedad … ¿No estoy yo aquí que soy tu madre”.