Por Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 29 de enero del 2021
La tarde de hoy 29 de enero, Mons. Hilario González García, tomó posesión de su nueva misión como Obispo de la diócesis de Saltillo.
A su llegada a Arteaga, Coahuila, Mons. Hilario, quien anteriormente se desempeñaba como Obispo de Linares, Nuevo León, fue recibido por un grupo de fieles que con mucho entusiasmo le daban la bienvenida.
Al inicio de la celebración eucarística, en la Catedral de Santiago, en Saltillo, Fray Raúl Verá López, Obispo Emérito de esta diócesis, saludó con un explícito mensaje a su sucesor, Mons. Hilario, a quien también le presentó la comunidad que guió por más de 20 años:
“Cómo le dije hace unos minutos en Arteaga, nuevamente sea usted muy bienvenido. Llega a iniciar su trabajo Pastoral con una Diócesis que tiene muy dentro de su corazón el convencimiento de ser una porción del Pueblo de Dios”
“Estas mujeres y hombres, que integran la Diócesis de Saltillo y que viven en estos 18 municipios de Coahuila, saben que viviendo en la verdad y en el amor, crecemos plenamente unidos a Cristo, quien es la Cabeza, y de Él, todo el cuerpo recibe unidad y cohesión”
A su vez, Mons. Francisco Villalobos Padilla, Obispo Emérito de Saltillo, también dirigió un breve mensaje de acogida para el séptimo Obispo de esta misma diócesis:
“Que tú puedas contar con nuestra oración, nuestro amparo, para que juntos trabajemos con gozo y alegría con la esperanza firme de que el Señor bendiga nuestros esfuerzos”
Posteriormente siguieron los ritos tradicionales que enriquecen esta celebración; Mons. Hilario firmo los documentos que lo acreditan como nuevo Obispo de Saltillo, acompañado del Nuncio Apostólico, Franco Coppola, quien también fuese el encargado en dirigir el mensaje al pueblo durante la misa:
“Esta es la promesa que el Señor nos hace, «tendrán pastores según mi corazón», es también a su vez, un reto para cada uno de nosotros que somos, en diferente maneras, llamados a ser pastores; no solo son pastores los Obispos, son pastores los sacerdotes, son pastores también los laicos en sus responsabilidades que cada uno tiene, hasta un papá y una mamá en su familia, son pastores”.
“Pedimos al Señor de darnos la capacidad de caminar junto a nuestros hermanos, que nuestro Señor nos ha confiado, escucharlos y después con la ayuda del Espíritu Santo que se nos ha dado ayudarles a entender los caminos que el Señor tiene para cada uno de nosotros”.
A la Santa Misa acudió Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de la Arquidiócesis de Monterrey, y algunos obispos de la misma provincia que acompañan a Mons. Hilario, en este nuevo inicio.
Antes de finalizar la celebración eucarística, el nuevo Obispo de Saltillo, pidió la bendición de ambos Obispos Eméritos de esta diócesis, para brindar un mensaje:
“Hoy al escuchar la palabra siento que es Jesús que así me mira, que así me va valora; que el Señor me toma consigo desde la ciudad de Linares y me pide que sea pastor aquí en Saltillo, según su corazón, y apaciente está diócesis con sabiduría y paciencia”
“En esto debe ser guía diocesano, en superar la negligencia con la mayor diligencia posible, en presentar a Cristo vivo”
“Al iniciar mi servicio episcopal en Saltillo, deseo renovar el «Sí quiero» de hace 6 años en mi ordenación episcopal; un sí que fui aprendido, en mi familia, en mi escuela, en mi apostolado, con mis amigos, y de una manera ejemplar en la Virgen María y en San José”
“Con el favor de Dios y con su ayuda iremos progresando en nuestro sueño, de ser una diócesis en que se cumplen en plenitud, los valores del Reino de Dios; una familia de Dios que vive la Santidad en fraternidad, una comunidad creyente que irradia la luz de Cristo a la sociedad y la entusiasma con el buen testimonio de fe, esperanza y caridad que procede del Señor”.