Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 11 de febrero 2020. Al presidir la Santa Misa, con motivo de la Jornada Mundial de los Enfermos, el Arzobispo de Monterrey, resaltó la intercesión de nuestra Madre del cielo por las personas enfermas.
“Nuestra mamá quiere que sintamos afecto, cariño, una mamá nos cuida, pero también se preocupa cuando estamos enfermos y esto es lo que hizo la Virgen en Lourdes, mirar esta realidad de nuestras vidas”.
“Cuando estamos enfermos también necesitamos mucho afecto, muchas comprensión y mucha ayuda, así se reveló la Virgen en Lourdes, como Madre que se preocupa por los enfermos”.
“Por eso venimos a esta Basílica de Guadalupe, para pedirle a ella que como lo hizo en Lourdes, tenga misericordia y nos conceda la salud del alma y la salud del cuerpo”.
Mons. Rogelio, invitó a finalmente a siempre tener la esperanza de la vida eterna:
“Este 11 de febrero venimos a la Basílica a decirle a Dios que bella es nuestra vida, aunque se termina en este mundo, será vida de eternidad, siempre bella, porque Cristo nuestro Señor, le dio a nuestra vida la no caducidad, vida para siempre, vida de eternidad, Él paso por la misma experiencia, también tuvo que morir, pero resucito y nos dio esperanza de vida eterna”.
#JornadaMundialDelEnfermo