Por Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 31 de mayo 2020. Con las palabras de Cristo Resucitado en el Evangelio de hoy, Monseñor Rogelio Cabrera López comenzó la homilía en la celebración eucarística de Pentecostés desde la Catedral de Monterrey.
“El saludo de Paz que hizo Jesús a sus discípulos, es el mismo que da nuestro Señor Arzobispo a todos los hogares en momentos de pandemia; al corazón de los enfermos; de quienes cuidan de la salud; a los gobernantes y a todos los fieles de la Iglesia Universal para que entre todos se viva la comunión que desea el Padre a través de su Espíritu Santo”.
Ha querido el Señor que “El Espíritu” asuma el nombre de “Soplo” como lo hizo Dios con Adán en el inicio de la humanidad y ahí comenzó la vida. Cristo hace lo mismo con sus discípulos, con nosotros, con su Iglesia y nos da vida; nos invita a recibir al Espíritu Santo y nos encomienda seguir con la misión que es “delicadísima”:
“El perdón es toda la misión ¿qué es lo que hace la iglesia desde pentecostés? predica, da la palabra, llama a la conversión, pero te deja en libertad de decir sí o no; quiero o no quiero cambiar mi camino equivocado porque Dios respeta tu libertad” mencionó Monseñor Rogelio para hacer referencia que la Iglesia no niega el perdón a nadie, sino es la resistencia de quienes se niegan a dejarse guiar por el Espíritu el cual mueve a la iglesia.
Por ultimo, nuestro Arzobispo deja claro el mensaje que el Padre por medio del Paráclito hoy nos quiere manifestar “El perdón es la expresión mayor de quien ama”.