Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Salvatierra, Guanajuato (www.pastoralsiglo21.org).- 4 de marzo 2020. Este miércoles el Arzobispo de Monterrey, presidió la Eucaristía en la Asamblea Regional de la confraternidad Sacerdotal de los Operarios del Reino de Cristo, en Salvatierra, Guanajuato.
En su mensaje, Mons. Rogelio invitó a no dejar de buscar crear una comunidad y un ambiente que anime al bien, a la sabiduría, al amor.
“Hoy quiero centrarme en la importancia que tiene una comunidad: no basta que tú y yo nos portemos bien”.
“Es necesario que haya un ambiente comunitario que favorezca la virtud y se respire la grandeza de Cristo”.
“Un padre operario no debe estar solo, preocupado por sí mismo y su propio comportamiento. Debe estar preocupado por su comunidad, lo que le pasa a su vecino, a su hermano”.
Mons. Rogelio, invitó a siempre alegrarnos por la conversión del hermano.
“Jonás quería desentenderse de Nínive, quería que fuera destruida. Pero el Señor no la castigó, sino que la perdonó. Dios lo llama a la calma”.
“Debe darnos felicidad que Dios permita la conversión del otro. Sino actuaremos fariseamente viendo lo malo que hace el otro, convirtiéndonos en un cruzado de la moral”.
“Todos somos responsables de la confraternidad, de vivir con el hermano”.