Guta, Siria (www.pastoralsiglo21.org) 9 de abril del 2018.- El Papa Francisco pidió orar por Siria el domingo durante el Regina Coeli. Para algunos fue primera noticia de un ataque de armas químicas, pero no fue el primero, ya sucedió en el 2013 y en el 2017.
Es el enésimo que quedará sin castigo, dicen, y son al menos 100 personas asesinadas en Duma, Guta oriental.
“No existe una guerra buena y una guerra mala, y nada, ¡nada! puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas y poblaciones inermes”, dijo el Papa Francisco.
¿Fue perpetrado acaso por los rebeldes, Rusia, los yihadistas, el gobierno sirio, los EU y su coalición, Israel, el ejército árabe, terroristas? Es difícil señalar culpables en una guerra tan complicada y en la que unos atacan para implicar a otros. Todo es posible, nada es verificable. Mientras tanto, inocentes mueren.
La historia de los ataques con sustancias químicas en Siria ha enseñado una cosa: hay que ser cautos al señalar a los culpables.
El Santo Padre señaló que llegan desde Siria noticias terribles, de bombardeos con decenas de víctimas de las cuales muchas son mujeres y niños.
“Noticias de tantas personas afectadas por los efectos de sustancias químicas contenidas en las bombas. Oremos por todos los difuntos, por los heridos, por las familias que sufren”. RD
Con información de agencias, SOS Cristianos en Siria, Ayuda a la Iglesia Necesitada y Vatican News