Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 14 de noviembre 2019. A unas cuantas horas de que el Diácono Ángel Moreno Valdez reciba la ordenación sacerdotal, nos comparte en entrevista para Pastoral Siglo XXI, sobre su sentir en este trascendente acontecimiento en su vida.
¿Cuál es tu sentir al recibir el llamado de Dios ?
Antes de entrar al Seminario de Monterrey, en el Centro Vocacional me dijeron: “la vocación es un misterio, algo que vas descubriendo, es una respuesta que vas dando día con día”. Y yo preguntaba: ¿cómo voy a saber que voy haciendo lo correcto?, ¿cómo saber si es la voluntad de Dios ? El padre me dijo tu vas a sentir paz en tu corazón y alegría al hacer las cosas.
Creo que esto ha sido mi sentir desde que entré al Seminario hasta este momento: Paz y alegría. También a veces hay miedo, angustia, incertidumbre, aunque sé que puede ser un camino difícil, hay paz en mi corazón y la confianza en Dios que me va guiando, la alegría de descubrir nuevas aventuras cada día, saber que no voy solo en este camino sino que voy acompañado de mi familia, amistades y de mis hermanos sacerdotes compartiendo esta experiencia.
¿Cómo te gustaría vivir tu sacerdocio?
Primero en amistad con Jesús. Tengo un tesoro muy valioso que es ésta amistad la cual tengo que cuidar, proteger y madurar. Espero ser un signo de Dios para las personas con las que me encuentre, entregarme siempre en un servicio alegre para todos.
¿Se puede encontrar la felicidad sirviendo a Dios?
Por supuesto que sí. Los momentos más felices en mi vida precisamente son en los que me encuentro sirviendo a Dios. Lo que Dios necesita es un corazón dispuesto para servir , al poner todo el esfuerzo y dedicación, él hace su obra maravillosa. La felicidad más grande que encuentro es la amistad con Jesús, estar cerca de Él ha cambiado mi vida y ahora me envía a servir.
La Ordenación Sacerdotal se llevará a cabo el próximo domingo 17 de noviembre a las 6 de tarde, en la Parroquia San Miguel Arcángel en Juárez, N.L.
Pidamos por nuestro hermano Ángel para que se siga formando con la ayuda de Dios, un corazón de Pastor, lleno de alegría dispuesto a dar la vida día a día por el pueblo de Dios.