Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org) 19 de noviembre del 2017.- Respecto al pequeño fragmento que se desprendió de la Basílica de la Purísima Concepción, y a que también necesita mantenimiento, Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, dijo que no se puede tocar el inmueble por ser un monumento histórico, sin que previamente se hagan los peritajes por parte del INAH.
“Hay que entender que las iglesias más bonitas históricas requieren de recursos económicos no fáciles de conseguir. Desde hace cuatro años se ha trabajado en esa basílica, pero rebasa la capacidad de respuesta que nosotros podemos tener, porque aunque se ha hecho un estudio y diagnóstico detallado, no podemos todavía resolver todo lo que hay ahí. Esperamos que en la última revisión quede claro qué cosas son de riesgo y qué cosas son a futuro no muy lejano de arreglarse”, informó.
Nos preocupa lo que pasa ahí, agregó, pero siempre estaremos atentos a todo lo que tiene que ver con la conservación y el cuidado de nuestras iglesias.
En las cosas pequeñas, la Iglesia puede aportar para el mantenimiento, pero en lo demás tiene que ser del erario público, lo que se tiene que negociar porque hay muchas necesidades. Apenas se está terminando el arreglo de la Iglesia de Dolores en el Centro de la Ciudad y están esperando el turno para que se atienda La Purísima.
Por Rocío Díaz