En una celebración llena de gratitud y alegría, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, confirió este sábado la ordenación sacerdotal a nueve hermanos de la Orden de Frailes Menores (O.F.M.), pertenecientes a la Provincia Franciscana de los Santos Francisco y Santiago en México.
Durante la homilía, Mons. Cabrera destacó la grandeza y la fragilidad de la vocación sacerdotal, recordando las palabras del apóstol san Pablo: “Llevamos un tesoro en vasijas de barro”. Explicó que, aunque el ser humano fue creado del lodo y carece de valor por sí mismo, Dios, como buen Alfarero, lo transformó en su obra más preciosa.
“Nuestro valor no radica en nosotros mismos, sino en quien nos hizo: Dios. Este es el misterio de nuestra creación: no somos nada, pero valemos mucho. Al ser de barro, debemos ser conscientes de nuestra fragilidad y ver a nuestros hermanos como una obra de arte que debe ser cuidada”, expresó el Arzobispo.
Mons. Cabrera exhortó a los nuevos sacerdotes a reconocer siempre la dignidad de cada persona y a servir con entrega y cuidado pastoral a las comunidades que se les confíen. Asimismo, encomendó su ministerio a la protección de San Francisco de Asís, pidiéndole que sea su guía en el seguimiento de Cristo.
Los nuevos presbíteros franciscanos ordenados son:
Fr. Sergio Eufracio Puente, OFM
Fr. Mario Alberto González Hernández, OFM
Fr. Daniel Iribe Simental, OFM
Fr. Luis Fernando Pacas Santos, OFM
Fr. Óscar Alberto Leal Leal, OFM
Fr. Heriberto Arturo Olea Partida, OFM
Fr. Donaldo Daniel Rosete García, OFM
Fr. Juan José Bernal Cervantes, OFM
Fr. Juan Ramón Escobedo Hernández, OFM
