Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 10 de abril 2020. Este Viernes Santo se llevó a cabo en la Catedral de Monterrey, la celebración de la Pasión del Señor, presidida por el Arzobispo de Monterrey, quien envió una especial bendición a todos los que pasan por un momento de dolor en este momento.
“Desde esta Catedral enviamos una bendición a todas las hermanas y hermanos que están sufriendo, que están en los hospitales, que están en su casa, que padecen la enfermedad y experimentan el dolor, para ustedes nació Cristo, para ustedes vivió y murió el Señor, pero también para ustedes resucito”.
Mons. Rogelio, invitó a entender el misterio del dolor de la soledad y del silencio: “quien oye el Evangelio, quien escucha el relato de la Pasión y muerte del Señor, sin duda queda fortalecido y también iluminado, porque solo el dolor y la muerte del Señor puede llevar una luz a nuestras vidas”.
“A partir de la soledad de Cristo, ni tú, ni yo quedamos solos, siempre hay una presencia misteriosa la presencia de María, la presencia de la Iglesia y en esa soledad aparece siempre una palabra, la Palabra del Señor, la Palabra de Dios”,
“Viernes Santo, día de soledad, día de dolor, día de silencio, pero en todo eso, esta siempre Cristo, verdadero hombre, verdadero Rey y verdadero Dios”.
Finalmente, añadió: “Hermanas y hermanos que están en su casa, que comparten la preocupación de este momento, de esta pandemia universal, les invito hoy a mirar a Cristo, es más a dejarse mirar por Él, para que Él, que supo que es el dolor, la soledad y el silencio, nos devuelva a nosotros el gozo, la compañía y la palabra”.
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