Por Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 25 de noviembre 2019. El 26 de noviembre de 1994, su Santidad Juan Pablo II impuso el birrete cardenalicio a Don Adolfo Antonio Suárez Rivera, a quien le asignó el título de Nostra Signora di Guadalupe a Monte Mario.
Durante su ministerio como Arzobispo de Monterrey, trasladó y habilitó la Curia en los anexos de la Catedral, construyó los nuevos edificios del Seminario Mayor de Monterrey en Cd. Benito Juárez (Nuevo León). Reorganizó en su totalidad la estructura pastoral, la prevención y capacitación permanente del clero, impulsó la especialización de los sacerdotes en la ciudad de Roma.
Convocó al Primer Sínodo de la Arquidiócesis, construyó y dedicó 12 nuevos templos en ocasión del Jubileo de 2000, fundó en 1992 el periódico diocesano “Proyección 2000” que en 2002 cambió su nombre a “Pastoral Siglo XXI”, ordenó a más de la mitad del actual presbiterio de Monterrey, promovió al episcopado a cinco presbíteros de la arquidiócesis, de los cuales ordenó a tres. Promovió la creación de la Diócesis de Nuevo Laredo.
Se retiró como Arzobispo de Monterrey al cumplir la edad canónica de 75 años, el 25 de enero del 2003.
Falleció a los 81 años de edad el día 22 de marzo de 2008 en Monterrey a causa de un derrame cerebral.
Su labor en la Iglesia de Monterrey, fue siempre humilde y sencilla, además de significativa y con gran amor por los fieles, religiosos, seminaristas y sacerdotes.
Damos gracias a Dios por habernos bendecido durante 19 años con el incansable ministerio episcopal del Eminentísimo Señor Cardenal Adolfo Antonio Suárez Rivera, primer Arzobispo-Cardenal de Monterrey.