Confirmaciones en San Luis Villacorona, Misión en la Sierra de El Salto, Durango – 22 de junio de 2017
Cuando Jesús se encontró con sus discípulos los saludó, y Él dice estas palabras que decimos en la Misa “la paz esté con ustedes”, así se saludan en Israel, desear la paz es desear la salud, desear las mejores cosas para las personas.
Cuando la Virgen María visita a su prima Isabel, dice el Evangelio, que en cuanto la saludó, ella se llenó de alegría y el niño que llevaba en el vientre saltó de gozo. Qué importante es un saludo, parece muy normal, pero gracias a Dios aquí acostumbran a saludarse. El saludo, aunque es algo común, aunque es algo de todos los días, tiene siempre un valor. Cuando tu saludas a alguien reconoces que está ahí, te das cuenta que es importante, que tienes un buen deseo para una persona y se crea un vínculo de unidad. Es muy feo que saludes y que no te regresen el saludo. El saludo es siempre algo muy bueno porque nos permite vivir en armonía. Así saluda Jesús: “la paz esté con ustedes”, así saluda la Virgen María, así también el ángel saludo a María “alégrate María, llena de gracia”.
El día de hoy voy darles a estos niños el sacramento de la confirmación, a ellos les deseamos la paz de Dios. El saludo deja muchos regalos en su corazón, y si el saludo es de Dios dejará más regalos. En la confirmación Dios les regala muchos dones a través de dos signos muy sencillos: la unción y el saludo, señal de bendición y de acompañamiento, en ese momento Dios les va a regalar dones que son espirituales, que no se ven, pero que si uno los acepta darán fruto en la vida. Mencionaré solo tres de los siete dones del Espíritu Santo.
Inteligencia, todos los regalos que da el Señor son para que sus hijos sean buenos, y para ser buenos en la vida necesitamos ser inteligentes, hay que ser listos, usar la cabeza, pensar las cosas antes de hacerlas, entender con claridad que hay consecuencias de lo que hago, antes de tomar una decisión hay que pensar, tener inteligencia. La Fortaleza, debemos de tener un ánimo en toda prueba, ser capaces de luchar siempre, buscar solución a los problemas, no ser miedosos sino tener fuerza de corazón. Piedad, el Señor nos da la piedad, la piedad es el sentido del amor de Dios, la piedad nos da vida espiritual, porque la vida no es sólo alcanzar objetivos humanos, hay que alcanzar las cosas de Dios.
Vamos a pedir por estos niños para que Dios les conceda ser muy inteligentes, que se porten siempre bien, su corazón ya les dice qué cosa no está bien y qué cosa es buena. Aunque nadie nos lo enseñara, Dios puso en nuestra memoria la conciencia para saber qué está bien o mal; aunque nadie te lo diga tú sabes que robar no es bueno, porque Dios ha puesto en tu conciencia la claridad del bien y del mal. Es importante portarse bien, pero también acudan a alimentarse espiritualmente. Cuando hay buena voluntad e interés uno le hace la lucha, cuando alguien no tiene interés cualquier pretexto es bueno para no hacer las cosas.
No descuiden su crecimiento espiritual, aprovechen cuando hay oportunidad, porque Dios también bendice el corazón. Cuánto bien les hace leer el Evangelio, las Escrituras siempre tienen una enseñanza para nosotros y además nos anima a seguir adelante. Con toda razón al Espíritu Santo que hoy les vamos a dar a los niños se le llama “el Consolador”, para dar ánimo y capacidad de superar los sentimientos tristes. Padrinos, recen mucho por sus ahijados, denles un buen ejemplo, y cuando se encuentren con ellos salúdenlos, que no se les olvide quién es su ahijada o ahijado.