Por: Juan Pablo Vázquez Rodríguez
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 22 de marzo del 2022
El pasado 28 de febrero el Mons. Francisco Hernández Ocadiz, cumplió 69 años de vida sacerdotal, pero por motivos de pandemia fue hasta este lunes 21 de marzo que se llevó a cabo su Santa Misa de Aniversario.
Mons. Francisco Hernández Ocadiz, es el sacerdote con más años de ordenación en la Arquidiócesis de Monterrey, fue ordenado sacerdote el 28 de febrero de 1953, de manos de Mons. Espino y Silva.
Su primer destino es como Vicario parroquial de Ntra. Señora de la Luz, el 21 de julio de 1952. El segundo destino lo inició como párroco el 20 de julio de 1955 en Nuestra Señora de los Ángeles de Arramberri, N.L. y al cumplir exactamente dos años continua su ministerio en Nuestra Señora de Guadalupe de Ciudad Anáhuac, N.L.
El 20 de septiembre de 1967 toma posesión de la parroquia de San Antonio de Padua, donde ejerció su ministerio durante 38 años, hasta el año 2004. En el año de 1997, fue nombrado Prelado de Honor por S.S. Juan Pablo II.
Durante la celebración de la Santa Misa, con motivo de su aniversario celebrada este pasado lunes, en la Parroquia de San Antonio de Padua, Mons. Francisco, se manifestó agradecido con Dios por haber estado en esa comunidad más de la mitad de su ministerio sacerdotal, donde vivió cosas bonitas, alegrías y tristezas.
“Me han hecho esta invitación a celebrar esta Misa de acción de gracias por el aniversario de ordenación sacerdotal que cumplí el 28 febrero, la familia de esta comunidad parroquial la llevó en mi vida, porque estuve aquí con ustedes muchos años, casi la mitad de mi vida, trate de servir, pero también recibí de esta comunidad, el amor, la amistad, la oración para realizar el ministerio sacerdotal”.
“Por eso aunque la fecha paso, he querido celebrar esta Misa con todo gusto y a mi acción de gracias personal, quiero añadir acción de gracias por los favores que de esta comunidad recibí, y porque Dios recompense familias que viven todavía y muchas familias que Dios tenga en su gloria”.
Finalmente, añadió Mons. Francisco: “Por las familias vivas y las familias difuntas pido al Señor en la Santa Misa. Gracias a las familias que se han preocupado por no dejar pasar la celebración de este aniversario, el Señor les recompense, el Señor les bendiga”.