ORDENACIÓN SACERDOTAL PBRO. EDGAR DEL RIO REYNA

En circunstancias especiales por cuestiones de contingencia, hoy Edgar Alonso Del Rio Reyna recibió la ordenación Sacerdotal por manos de Mons. Rogelio Cabrera López, en la Parroquia Nuestra Señora de los Lagos en San Nicolás de los Garza, misma donde fue nombrado de momento Sacerdote Adscrito.

Mons. Rogelio dio un mensaje de ánimo para Edgar y todos los que presenciaron esta celebración, comentando que ante las adversidades causadas por la pandemia esta fiesta para la Iglesia Universal no rebaja en absoluto la presencia de Dios y de su amor, al contrario se potencia.

Invitó a Edgar a recibir esta gracia de Dios, con mucha alegría por el don recibido y con gratitud por reconocer que es don inmerecible, pero otorgado por benevolencia Divina.

También, de forma especial compartió algunos consejos como sacerdote; el primero referido a las enseñanzas de San Antonio de Padua “Cuidar siempre la predicación, acompañada con la oración, la convicción y la congruencia.” El Segundo en base al Evangelio y las lecturas de hoy “Que los sacerdotes proclamemos la verdad, amemos la verdad y sirvamos a la verdad.”

Don Rogelio, Arzobispo de la Arquidiócesis de Monterrey, recordó que la vocación es tradición e implica ser compartida “es ir detrás de otro, seguirlo, la vocación es misión, es servicio.”

Exhortó a la comunidad a pedir por los sacerdotes, en especial por Edgar, con quien se alegra de compartir espíritu, para que por bendición de Dios y el amparo de María sea un sacerdocio “in eternum” es decir, para siempre.

Antes de pertenecer al orden de presbíteros, el hasta entonces Diacono Edgar del Río, manifestó ante el pueblo y con la Gracia de Dios sus compromisos y deseos de recibir el Ministerio Sacerdotal, con cada una de las responsabilidades que implica serlo.

Posteriormente, se llevó a cabo todos los ritos para realizar la ordenación sacerdotal por gracia de Dios y así nombrarlo Pbro. Edgar del Río Reyna, quien tuvo oportunidad de brindar unas palabras de agradecimiento, especialmente a su familia, de quien reconoce proviene su vocación. En un momento muy emotivo dijo “Esta es la fe que ella – su abuelita – me regala, junto con la fe de mis padres. Muchas gracias y que Dios los bendiga a todos”

Por último, como es ya tradición se reconoció imponiéndoles una cruz por parte del Señor Arzobispo a los padres del Pbro. Edgar, al Señor Pedro y la Señora Sonia por cuidar la vocación de su hijo.