Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 28 de febrero 2017. Ante las medidas anti-migrantes adoptadas por el vecino país del norte, que atentan contra la dignidad de muchas personas, la Iglesia Católica busca, como recientemente señaló el Papa Francisco, “acoger, proteger, promover e integrar” a estos hermanos nuestros, mediante diferentes estrategias y propuestas.
Entre las acciones concretas de la Iglesia mexicana, está el acompañamiento más cercano a los migrantes, a través de los múltiples centros de atención: albergues, comedores, casas de atención.
El Obispo de Nuevo Laredo, Mons. Enrique Sánchez Martínez compartió por medio de su red social que “En el territorio mexicano existen más de 63 centros de atención a migrantes, dirigidos y administradas por la Iglesia Católica divididos en tres grandes regiones: norte, centro y sur”.
Mons. Enrique añadió que: “Estos centros de atención a migrantes cuentan con la colaboración de 71 agentes de la pastoral de movilidad humana, entre los que se encuentran sacerdotes, religiosos, así como organizaciones religiosas con enfoque social y laicos voluntarios”.
La región norte contempla 31 centros de atención a migrantes; es la unidad de apoyo más grande de estás regiones y está a cargo de las siguientes diócesis: Arquidiócesis de Tijuana, Arquidiócesis de Hermosillo, Arquidiócesis de Monterrey, Diócesis de Mexicali, Ensenada, Ciudad Juárez, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico, Saltillo, Piedras Negras, Mazatlán, Torreón. La labor de estas casas es primordial ya que puede representar para el migrante el primer acompañamiento, luego de ser deportados por los Estados Unidos.
La región centro por su parte, contempla 11 centros de atención a migrantes a cargo de: la Arquidiócesis Primada de México, Arquidiócesis de Morelia, Arquidiócesis de Guadalajara, Diócesis de Irapuato, Querétaro, San Luis Potosí, San Juan de los Lagos.
La región sur incluye a 24 centros de atención a migrantes de las siguientes diócesis: Arquidiócesis de Oaxaca, Arquidiócesis de Puebla, Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Diócesis de Tehuantepec, Puerto Escondido, Tapachula, San Cristóbal de la Casas, Tlaxcala, Coatzacoalcos, San Andrés Tuxtla, Córdoba, Veracruz, Tabasco e incluye la Prelatura de Cancún-Chetumal. Al ser esta zona, el primer filtro en el andar del migrante, las casas de migrantes de la región sur, ponen mucho interés en el cuidado de los derechos humanos frente a las autoridades mexicanas y las políticas migratorias locales.
Es muy valioso el apoyo que brinda la Iglesia, pero aún queda mucho por hacer, sumémonos con la oración, y colaboremos generosamente con nuestros hermanos migrantes.
Por. Juan Pablo Vázquez Rodríguez