arquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipo
  • Inicio
  • La arquidiócesis
    • Historia
    • Arzobispo
    • Obispos Auxiliares
    • Planeación Pastoral
    • Patrona de Monterrey
    • Causas de Canonización
    • Provincia eclesiástica
    • Obituario
  • Gobierno
    • Curia
    • Gobierno Pastoral
    • Actividad Pastoral
  • Directorio
    • Presbiteros
    • Parroquias
    • Diáconos Permanentes
    • Diáconos transitorios
    • Adoración Perpetua
    • Hospitales con capellanías
    • Nichos Parroquiales
    • Otros
      • Zonas-Decanatos
      • Vida consagrada
      • Prelatura personal
      • Movimientos laicales
      • Centros Asistenciales
      • Casas de retiro
      • Colegios católicos
  • Noticias
    • Todas
    • Arquidiócesis
    • Internacional
    • Nacional
    • Vaticano
    • Artículos
  • Seminario
  • Catedral
    • Historia
    • Áreas
    • Capilla del Sagrario
    • Exterior
    • Interior
    • Altar Mayor
  • Archivo
    • Documentos
    • Nombramientos
  • Descargas
  • Multimedia
  • Tu diezmo

Me ha ido mejor de lo que me merezco

21º Aniversario Episcopal Mons. Rogelio Cabrera López, Seminario de Monterrey – 30 de mayo de 2017

Estimados seminaristas, hermanos diáconos, hermanos presbíteros. Estoy muy contento de venir a celebrar estos veintiún años de vida episcopal. El año pasado me di el gusto de ir al Santuario más venerado en esa zona de Michoacán que pertenece a la diócesis de Tacámbaro, se llama Carácuaro, ahí se venera un Cristo negro que el pueblo purépecha ama, y cada año van en peregrinación el miércoles de ceniza. Para mí significó mucho en los cinco años que fui obispo en Tacámbaro.

Hace veintiún año me consagraron obispo en Tacámbaro, un pueblo de quince mil habitantes, cuando llegue había una sola parroquia, ahora cuenta con tres. Tácambaro es ciudad por decreto, no por el tamaño, a principios del siglo pasado el gobierno del Estado de Michoacán decretó el título de ciudad porque ya se auguraba que en 1910 sería declarada nueva diócesis, pero no se pudo iniciar la diócesis hasta once años después, por motivo de la revolución mexicana, y en 1921 llego el primer obispo a Tacámbaro.

Después de veintiún años estoy muy agradecido con Dios porque me ha ido mejor de lo que me merezco, siempre me ha ido bien, sin duda que he tenido algunos problemas pero en términos generales creo yo que muy bien. Veo este “muy bien” por muchas cosas: he tenido una buena salud, nunca he estado hospitalizado ni he tenido ninguna enfermedad especial; nunca he discutido con algún  sacerdote hasta el día de hoy; los fieles han sido muy buenos conmigo, a donde quiera que voy me reciben con muy buena cara, amabilidad y bondad. Creo que Dios ha sido muy bueno conmigo y estoy muy agradecido con Él.

Al oír las lecturas me pasaron por la mente muchas cosas. Las lecturas de hoy son las memorias, una
especie de testamento que hacen san Pablo y el Señor Jesús. Es una memoria de lo que ha transcurrido, y al mismo tiempo como un testamento de fidelidad y de amor. Dice san Pablo “he llegado a la meta, he cumplido con lo tarea”, y también el Señor Jesús da gracias al Padre porque su objetivo principal era hacer presente el amor del Padre a los discípulos: ha llegado a ser una realidad, ellos han creído en Jesús; este ha sido el mejor final de su caminar sobre la tierra, los discípulos han creído en Jesús, y por eso el Señor agrega una oración “te pido no sólo por ellos, sino por aquellos que por su palabra creerán”. Jesús nos enseña a mirarnos, nuestra vida, nuestra historia, como una historia siempre salvífica.

Seamos sencillos y austeros, a muchos nos gusta la fiesta, pero creo que si nuestra vida es austera se nos va siendo más fácil estar disponibles al ministerio, dijo el Papa que la mundanidad hace mucho daño a los sacerdotes y a los obispos. Estemos siempre contentos, siempre hay motivos para estar alegres. Desde el primer día de mi ordenación no he pensado en vivir de otra manera que esta. El tiempo camina, pero mientras estemos aquí en nuestra vida terrenal, cada uno vamos a hacer lo mejor que se pueda. Muchas gracias y ya saben que les deseo que ustedes estén muy bien, ojalá nadie se salga del Seminario, pídanle a Dios y que se haga su voluntad. Ya saben que quiero a toda la diócesis, pero el Seminario es siempre el punto más importante de la Iglesia diocesana

Visto por: 2,004
Compartir:

Relacionado

27/11/2022

HOMILÍA – 27 de Noviembre de 2022, 1er. Domingo de Adviento


Ver Más
16/10/2022

Homilia del 16 de Octubre


Ver Más
11/09/2022

HOMILÍA – 11 de Septiembre


Ver Más
© 2022 Arquidiócesis de Monterrey. Terminos y Condiciones.