Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 29 de agosto del 2021
En torno a la celebración del Adulto Mayor que celebramos el día de ayer en nuestro país, el Arzobispo de Monterrey, realizó un llamado a valorar, agradecer la vida de los adultos mayores y nunca abandonarles.
“Su presencia siempre será un signo valioso de continuidad dentro de los cambios generacionales. Ellos, con su experiencia en la vida, nos comparten muchas cosas, las cuales debemos valorar, particularmente en la evolución que vive la sociedad en general y, por añadidura, las familias”.
“En medio de una sociedad en la que se enaltece la juventud de forma especial y se vive, como dice el Papa Francisco, la “cultura del descarte”, dediquemos un tiempo para reconocer las innumerables aportaciones que nuestros hermanos y hermanas mayores, nuestros abuelos, han dado a nuestra vida y a la sociedad en general”.
“Su presencia, su constancia, su apoyo deben ser siempre valorados. Démonos la oportunidad de abrazarlos afectuosamente, de tener con ellos un sencillo, pero expresivo, gesto de cariño y gratitud, recordándoles lo mucho que ellos significan en nuestra vida”.
“No los abandonemos, no los dejemos en el olvido dentro de una casa de reposo o en el último cuarto de la casa familiar. Estemos al pendiente de ellos, como ellos lo han estado de nosotros”.
“Agredezcámosles las raíces que nos han dado, así como las alas con las que nos han motivado a no quedarnos inmóviles en medio de un mundo en constante evolución”.
“A todos los abuelos y abuelas, así como a los hermanos y hermanas mayores que nos han dado mucho, les bendigo de corazón, pidiendo a Dios les conceda la gracia necesaria para disfrutar, junto a sus seres queridos, el tiempo que Él tenga dispuesto para seguir peregrinando mientras somos llamados a la Casa del Padre”.
