arquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipo
  • Inicio
  • La arquidiócesis
    • Historia
    • Arzobispo
    • Obispos Auxiliares
    • Planeación Pastoral
    • Patrona de Monterrey
    • Causas de Canonización
    • Provincia eclesiástica
    • Obituario
  • Gobierno
    • Curia
    • Gobierno Pastoral
    • Actividad Pastoral
  • Directorio
    • Presbiteros
    • Parroquias
    • Diáconos Permanentes
    • Diáconos transitorios
    • Adoración Perpetua
    • Hospitales con capellanías
    • Nichos Parroquiales
    • Otros
      • Zonas-Decanatos
      • Vida consagrada
      • Prelatura personal
      • Movimientos laicales
      • Centros Asistenciales
      • Casas de retiro
      • Colegios católicos
  • Noticias
    • Todas
    • Arquidiócesis
    • Internacional
    • Nacional
    • Vaticano
    • Artículos
  • Seminario
  • Catedral
    • Historia
    • Áreas
    • Capilla del Sagrario
    • Exterior
    • Interior
    • Altar Mayor
  • Archivo
    • Documentos
    • Nombramientos
  • Descargas
  • Multimedia
  • Tu diezmo

Jóvenes: tengan paciencia y perdonen

Encuentro de Jóvenes con el Arzobispo, Pastoral Juvenil, en Seminario Menor de Monterrey – 11 de junio de 2017

Estimados jóvenes, les pido paciencia porque hablaré de la paciencia. Hoy celebramos el misterio del amor de Dios que en Cristo lo hemos conocido. Creemos en Dios Padre, en Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Cuando miramos a Cristo en la cruz se nos abre el panorama para conocer quién es Dios, porque en la cruz, Cristo ha mostrado el amor del Padre; en la cruz, Cristo ha derramado para sus hijos el don del Espíritu. Dios mismo le dijo a Moisés cinco de sus cualidades “Yo Soy un Dios compasivo, un Dios clemente, un Dios paciente, un Dios misericordioso y un Dios fiel. En la Biblia, cuando tenemos una lista larga como está, un judío pone atención a la que va en medio, porque esa ilumina las otras; como cuando leemos el prólogo de san Juan, al centro leemos “y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”, se le llama una forma quiástica, atender al punto central. Dios es paciente. Por supuesto que todas las cualidades de Dios son igualmente grandiosas, tanto es así que durante un año celebramos la misericordia de Dios, pero hoy quiero que nos fijemos en la que está en el centro, que no pareciera que es la más importante.

¿Qué significa ser paciente? Saber esperar, tener calma. Dirá en muchos pasajes la Sagrada Escritura “Dios es lento para castigar y muy rápido para perdonar”. La paciencia para esperar, siempre alguien va muy lento, hay que esperarlo, el Papa Francisco dice que un buen pastor es el que sabe ir adelante, en medio y atrás del rebaño; sabe ponerse en todas las velocidades, mayor, media y muy baja. Así es la gente, así somos nosotros, unos somos muy intensos, otros muy lentos, pero la paciencia lo remedia todo.

El apóstol san Juan cuando escribe el libro del Apocalipsis dice “somos compañeros en la paciencia de Cristo”. El gran paciente es Jesús, no desespera, hasta parece que es una virtud difícil de vivir en nuestro tiempo, somos muy rápidos, las redes sociales nos llevan a alta velocidad, a una velocidad digital. La paciencia permite la comprensión, la paciencia nos permite amar, el que es acelerado no encuentra el amor, el amor se encuentra en la calma y en la tranquilidad. Cuando el profeta Elías le pidió a Dios conocerlo, le dio una lección: Elías lo quería ver en un rayo, en una tormenta, hasta que vino una brisa suave entonces Elías, que era muy acelerado, entendió que Dios estaba en la calma de un rocío.

Muchachos, hay que vivir esta virtud Divina, la paciencia. Ténganse paciencia, las cosas buenas se hacen poco a poco, el amor se cocina lentamente, el amor no es fast food, requiere esa serenidad, como Dios tiene paciencia con nosotros, perdona una vez, otra vez y otra vez, hasta siete veces no, sino setenta veces siete, es decir siempre. Creemos en un Dios paciente y la paciencia tiene que ver con nuestras comunidades juveniles, esperar uno al otro, aceptar procesos de formación que van poco a poco, sin prisas; la única prisa es la del cariño y del amor, porque hay emergencias, Dios es compasivo, Dios es clemente, paciente, misericordioso y fiel.

Esas cinco virtudes de Dios están claras en el Evangelio, aplicadas a Jesús. Lean los Evangelios con calma y vean cuándo Jesús es compasivo, viendo a la gente que tenía hambre se compadeció de ellos “porque estaban como ovejas sin pastor”; clemente, sabe escuchar una palabra de auxilio, es el que sabe oír, Jesús contó la parábola de la viuda que reclama al juez injusto que no le hace justicia, pero ella insiste, insiste hasta que le dio la resolución de su problema, hasta que hubo quien la escucho, y dice Jesús así es la oración, a Dios le gusta escucharnos, le gusta estar seguro de lo que queremos.

Jóvenes, tengan paciencia con sus papás, con sus amigos, con su novia, con sus amigos, con el grupo; hay que cocinar a largo plazo, sigan los procesos de formación, siempre con la esperanza de que algo va a suceder, de que algo va a ocurrir, no se enojen tan rápido, perdonen. Hoy nos dice san Pablo “estén contentos, estén alegres, trabajen por su perfección, vivan en armonía y paz, sáldense mutuamente”. A veces, cuando no tenemos paciencia, ni siquiera nos fijamos en los que están a nuestro lado, vamos a nuestro asunto y nadie existe. Creamos en un Dios paciente y todos los jóvenes vamos a pedirle a Dios no ser víctimas de la  prisa ni de los malos entendimientos. Estoy seguro de que en este presente y en el futuro seguirán adelante, porque ustedes aman y siguen a Jesús y miran siempre a María como su ejemplo. Pidamos esta virtud, que no es la lentitud del flojo, si no de aquel que corre pero sabe esperar.

San Juan cuenta bellamente el relato de la Resurrección, cuando le dijeron a Pedro que Jesús ya no estaba en el sepulcro, Pedro y Juan corrieron, pero llegó primero Juan, y se espero en al puerta para que primero pasara Pedro. Esa es la paciencia de los que corren rápido pero saben esperar. Sean pacientes como Dios, Nuestro Señor, es paciente.

Visto por: 1,311
Compartir:

Relacionado

27/11/2022

HOMILÍA – 27 de Noviembre de 2022, 1er. Domingo de Adviento


Ver Más
16/10/2022

Homilia del 16 de Octubre


Ver Más
11/09/2022

HOMILÍA – 11 de Septiembre


Ver Más
© 2022 Arquidiócesis de Monterrey. Terminos y Condiciones.