En la Basílica de San Pedro, frente a la tumba del Apóstol San Pedro, en Ciudad del Vaticano, Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de la Arquidiócesis de Monterrey y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano presidió la Santa Misa acompañado del primer grupo para la realización de la Visita ad Limina.
En su homilía a sus hermanos obispos señaló: “Iniciamos esta Visita precisamente aquí frente al sepulcro del Apóstol san Pedro, el primero de los Apóstoles y desde aquí todo tendrá sentido durante esta visita. El saludar y el escuchar en los Dicasterios el proyecto pastoral del Santo Padre, el dialogar entre nosotros y convivir, porque la comunión está en la base de todo: Es comunión teológica, comunión afectiva y comunión pastoral”.
“Aquí junto al Apóstol San Pedro también somos confirmados en esa fe, la fe en Cristo Jesús. Esta fe que es creerle a él, creer en él y creer todo lo que hace él”,añadió.
Mons. Cabrera, invitó a sus hermanos a vivir la comunión:
“La comunión es aceptar todo el pasado, toda la tradición, pero sobre todo es vivir contemporáneamente la comunión con el Papa francisco, que es Alter Petrus, el sucesor de Pedro, quiero animarlos a vivir esta experiencia de fe, a sentirnos en comunión histórica, pero sobre todo en comunión con el Papa Francisco, esta comunión de fe en Cristo Jesús, esta comunión que es afectiva, porque la confesión de fe no es sólo creer en algo, no es sólo creer en una verdad, sino es creerle a alguien, y ese creerle significa amarlo, por eso la comunión con el Papa Francisco también tiene esa dimensión afectiva. Hoy queremos aquí frente a la tumba del Apóstol San Pedro confesar nuestra fe”.
“¿De qué serviría todo lo que hacemos, nuestro entusiasmo pastoral, nuestra misión apostólica en nuestras Iglesias particulares, si no estuvieran en conexión con la fe de Pedro? Ustedes y yo estamos conectados con Pedro, como estamos conectados con todo el Colegio Episcopal”.
Finalmente, añadió: “Vamos a pedir aquí, delante de Pedro, el mantener firme esta fe, esta fe que es comunión, es participación y que es misión. Es así como vivimos esta experiencia de nuestra Conferencia Episcopal. Que Dios bendiga esta semana que es peregrinación, peregrinación donde de modo especial, histórico, nos lleva a los sepulcros del Apóstol Pedro y del Apóstol Pablo. Pero sabemos que no es sólo mirar el pasado, sino aceptar ese arco histórico que nace con Pedro y hoy está en las manos del Papa Francisco”.
