Misa del novenario de san Benito Abad, Parroquia san Benito Abad, San Nicolás.
10 de julio de 2018.
Estimadas hermanas, estimados hermanos
Me da mucho gusto venir a celebrar esta misa vespertina para preparar la fiesta del santo patrono, san Benito, quiero animarles a oír la Palabra del Señor, palabra que, con toda seguridad escucho san Benito, la leyó, la meditó y la hizo suya.
Me llama la atención que la Palabra nos habla de un asunto tan cercano a nuestras vidas, dice el Señor: la mies es mucha y los trabajadores pocos, rueguen al dueño de la mies que envíe más trabajadores a sus campos, también el profeta Oseas menciona algo parecido, siembran vientos y cosechan tempestades, una de modo positivo y otra de modo negativo, porque en cierta medida, todos somos sembradores, todos sembramos o buena semilla o mala, podemos colaborar para el crecimiento o podemos estorbar, Jesús hace un llamado, vengan, vamos a cosechar las cosas de Dios.
La mies es mucha se requieren trabajadores, para ayudar en la cosecha que hace Jesús, que viene de la siembra de la Palabra de Dios, Cristo es el sembrador la semilla es la Palabra, la cosecha son las buenas obras del pueblo.
Hay que unirnos a cosechar cosas buenas, pero también dice el profeta, hay sembradores que cosechan cosas malas, siembran vientos cosechan tempestades, porque miren, uno piensa que no va a pasar nada, uno hace una cosa chiquita, algo sencillo y piensa, no pasa nada, no cuenta, pero dice el Señor, siembran vientos cosechan tempestades, el mal tiene una connotación erosionadora, parece pequeño y se convierte en una realidad inimaginable.
Por eso estamos así en nuestro país, sumando cosa tras cosa, viniendo después una tempestad que nadie puede aplacar, nosotros estamos llamados a sembrar cosas buenas y tenemos el ejemplo de un magnífico sembrador, san Benito; que nos enseñó tres cosas para ser buenos sembradores
La primera, has oración, primera regla, rezar, muy sencillo.
La segunda, trabajar, ora et labora, no hay peor cosa que la pereza, que no hacer nada, con todo razón nos enseña el Señor que la pereza es un pecado capital, es decir la pereza lleva consigo otros errores y problemas, por ejemplo, el perezoso se hace violento, quiere justificar el que no hace nada, para que nadie le diga que no hace nada, primero la defensa, no me molestes, por eso dice San Benito, trabaja no seas flojo, enseño a los monjes a trabajar con sus manos, todos los monjes benedictinos tiene que trabajar con sus manos, agarrar la pala, regar, sembrar.
Pero agregó una tercera cosa, que casi nunca hablamos de ella, ponte a estudiar, dedica tiempo a la oración, al trabajo y al estudio, fórmate, prepárate, sobre todo en las cosas de Dios, el mundo cambia, es necesario que los discípulos de Cristo estén preparados para el cambio por eso Benito y los padres benedictinos fue promotor de la cultura en Europa, transcribiendo los clásicos.
Trasmitiendo la cultura de una generación a otra en una época donde por la guerra y la violencia nadie estudiaba, la inmensa mayoría no sabía leer, y el promueve la formación, el estudio, la superación. Él es el promotor de la lectio divina, ningún monje podía ser analfabeta, todos tenían que saber leer para disfrutar la palabra de Dios
Tres cosas recomiendo san Benito, ora, trabaja y estudia y no me refiero al estudio universitario, que bueno que lo hagan, pero no es ese el estudio principal, es el estudio de las cosas divinas, de conocer a Dios, su Palabra, descubrir lo que dice el Señor.
Por eso a san Benito lo ven con un libro en la mano, porque siempre hay que prepararse, tres recomendaciones que la comunidad debe hacer suya, formarnos de nuestra fe, hoy muchos católicos no quieren hacer ningún esfuerzo de nada, todo lo piensan problemático, por ejemplo, la catequesis ahora es de 3 años, y comentan porque tanto tiempo, debería de ser menos, 15 días, una plática y ya. Dónde está la formación, el conocimiento de Dios, valorar la Palabra de Dios.
Hay que prepararse, ustedes que son papás, deben alentar a los hijos a prepararse, ahora loa obispos de México estuvimos trabajando en un proyecto pastoral, llamado 31-33, en ocasión de los 500 años de las apariciones de la virgen de Guadalupe y 2000 años de redención, celebrando la gran fiesta de la vida cristiana, que Cristo murió, resucito, subió al cielo, envió al Espíritu Santo, ya desde ahora vamos disfrutando y en el proyecto que proponemos, hay una invitación, a que no olvidemos, que la ignorancia debe ser algo erradicado de nuestras comunidades, en mis tiempo solo terminaban secundaria, raro el que iba a universidad, pero hoy sigue existiendo un retraso en la formación, pero en la formación espiritual, somos como analfabetas funcionales de la fe, por eso que bueno que celebran a san Benito, tan amigo de las letras, de las ciencias y del conocimiento de Dios, no olviden las tres cosas, orar, trabajar y estudiar, pero, en ésta última, me refiero a las cosas de Dios
Porque se siembran vientos y se cosechan tempestades, pero el Señor nos quiere llamar a su cosecha, es necesario que haya más trabajadores en la viña del Señor.
Que el Señor bendiga a esta comunidad que tiene como patrono, al patrono de Europa y patrono del monacato en occidente, ora, trabaja y estudia tres cosas sencillas pero que haya que hacer.
