Visita Pastoral NS del Carmen, San Jerónimo – 23 de mayo de 2017
Quiero agradecerles a todos su cariño hacia mi en esta sencilla visita pastoral. En esta comunión eclesial reciben bendiciones y yo también recibo bendiciones, por eso todos estamos muy contentos al culminar con esta Misa la visita pastoral.
Cuando Pablo y Silas, pudiendo haber escapado de la cárcel porque se abrieron las puertas no lo hicieron por compasión al carcelero que estaba a punto de suicidarse, el carcelero le dice a san Pablo “¿cómo puedo pagarles el favor que me han hecho?” san Pablo le dice “cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia”. Fíjense bien, como san Pablo le devuelve un regalo cuando el carcelero quiere pagarle, y esto nos hace regresar a lo que significa la Palabra Evangelio. La Palabra Evangelio sabemos que quiere decir “buena noticia”, pero hay algo más, Evangelio significa “paga” en el lenguaje bíblico. La Palabra más castellana sería albricia, que es un regalo sorpresa, y siempre la sorpresa es más bella. Evangelio significa albricia, un regalo sorpresa, porque nuestra vida cristiana nos va descubriendo poco a poco la grandeza del regalo de la fe. El Señor, como dice el Papa, nos va sorprendiendo, esa es la sorpresa, nos va dejando con la boca abierta. Y por eso san Pablo le dice al carcelero “cree en Jesús” ese es el regalo que tú me das, es el pago que yo te devuelvo, te devuelvo el Evangelio que es el regalo sorpresa, y continúa el Evangelio “y creyeron él y toda su familia”.
Hermanas y hermanos, este es el servicio que ustedes como colaboradores, y nosotros como ministros, tenemos que hacer: darle al pueblo el Evangelio, darle la sorpresa, el que vean que creer es un bonito regalo. Cree en el Evangelio, cree en Jesucristo y te salvarás tú y tu familia. La segunda parte, cuando Dios nos hace un regalo no lo hace de modo personal, siempre va en bien de los de casa, de la familia, primero de la familia cercana, pero también de cada comunidad. Cuando uno de ustedes se convierte a Dios no solamente recibe de ustedes en concreto el regalo de la albricia, sino también su familia, su comunidad.
Que el Señor nos permita a nosotros disfrutar el regalo del Evangelio, el regalo de la fe. No se olviden: el Evangelio significa regalo, una buena noticia, una buena sorpresa; Dios nos quiere tanto y nos va sorprendiendo, déjense sorprender por el Evangelio y verán qué cosas tan grandes y nuevas les irá mostrando el Señor. “¿Con qué puedo pagar?” les dice el carcelero, “cree en Jesús”, le responde san Pablo, “y te salvarás tú, y toda tu familia”; san Pablo le da un regalo al carcelero y él quería devolverlo, pero quedó rico con la sorpresa del Evangelio.
