Misa 50º Aniversario luctuoso del Padre Kentenich.
Sábado 15 de septiembre de 2018
Ustedes los matrimonios, los hermanos sacerdotes, todos para agradecerle a Dios el regalo que concediera a la Iglesia la vida del padre Kentenich, después de un largo caminar, ir perfilando poco a poco el carisma regalado, porque el carisma que recibe la Iglesia se van modelando lentamente.
El padre Kentenich durante muchos años, fue caminando en la comprensión, en la afinación del carisma, que ahora ustedes, lo viven y tratan de compartirlo con otros, así pues, muy contentos agradecemos a Dios el carisma recibido, el don de Dios, perfilado a lo largo del tiempo con el dolor y las alegrías.
Detrás de todo Cristo el salvador y la santísima Virgen María, me llama la atención que los grandes hombre y mujeres, Dios los llama en días especiales, como es el caso actual, día en que se recuerda los dolores de la santísima Virgen María.
Para nosotros muy motivante, nada ocurre por casualidad, todo siempre es providencial, en esta fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, quiero centrarme en dos pensamientos, lo que dice Simeón a la Virgen, “una espada atravesará tu alma” y lo que dice el apóstol, “no caigan en la idolatría”.
Lo primero, “una espada atravesará tu alma”, se me grabaron mucho las palabras del Papa san Juan Pablo II, “el que ama sufre, pero el que no ama sufre mucho más” todo en la Iglesia ha estado acompañado de la cruz y del dolor, primero lugar lo vemos en Cristo. No podemos olvidarnos en el parecido que debe tener todo discípulo de Jesús, “el que quiera seguirme, que tome su cruz de cada día”.
Dos aspectos, el gozo y el sufrimiento, la cruz y la resurrección, uno quisiera que el primero fuera más breve, quién no quiere paz y tranquilidad, pero la vida, trascurre de este modo, el padre Kentenich, probó el dolor y nos preguntamos, por qué la gente que hace el bien, tiene que sufrir.
Uno no entiende eso, decía el Papa Benedicto, “el enemigo se ha instalado en la Iglesia” el padre Kentenich, supo lo que era la incomprensión, pero el creyente, lucha, no se cruza de brazos ante el sufrimiento, sabe decir la verdad, por eso el padre Kentenich, cuando lo acusaban, él decía su palabra, en cuanto a su enseñanza pedagógica, su metodología.
Cuando el comienza, antes del Concilio Vaticano II, era incomprensible, así son las cosas de Dios, siempre son probadas, eso le hace mucho bien, los santos tienen que pasar por el crisol para que se purifiquen, se mejoren; no se escandalicen de que haya problemas en la Iglesia, como los hay en la familia, en la sociedad.
En la diversidad, siempre pueden ocurrir oposiciones y problemas, por eso la virgen María es la primera que experimenta con su hijo, el Via Crucis, porque el que ama se complica la vida, el que es indiferente, cede ante cualquier cosa. El que ama permanece.
Por eso el Evangelio narra que cuando Cristo estaba en la cruz, la virgen estaba con él, ustedes tienen un crucifijo propio de la congregación, donde María está junto a la cruz.
Hay que luchar y el padre Kentenich luchó, para que la Iglesia aceptara el carisma en su totalidad, la Virgen María, también luchó, porque el que ama sufre, pero lucha, ese es el camino que ustedes aprenden en Shoensttat.
El segundo pensamiento es lo que hoy nos decía el apóstol san Pablo, “huyan de la idolatría” en dos ocasiones propone huir, huyan de la fornicación y huyan de la idolatría, se huye cuando el enemigo te puede eliminar, no podemos ser valentones en la vida, tenemos que comprender que somos débiles, por eso siempre le pedimos al Señor que nos libre de la tentación.
Qué es lo que propone el apóstol para huir de la idolatría, no en un sentido burdo de pensar que una imagen tiene este sentido, es muy clara la doctrina de la Iglesia, yo sé que esto es material, pero tiene un significado que me permite, trasladarme a la realidad verdadera.
Cuál es el problema de la idolatría, el poner una realidad sobre Dios, dice el apóstol san pablo, que hay ídolos como el dinero, el apetito sexual o el poder, realidades que nos ciegan o nos hacen perder nuestra dignidad, huyan de la idolatría y el apóstol nos propone el modo, viviendo la Eucaristía.
Qué es lo que nos permite huir de la idolatría, la Eucaristía y la vida comunitaria, no hay religión solitaria, no hay cristianismo para personas solas, siempre es la comunidad, la que salva, orienta, corrige y te lleva por buen camino, la Iglesia no se equivoca, siempre permanece fiel a Cristo y al Evangelio, para huir de la idolatría, hay que estar en la Iglesia, viviendo la Eucaristía.
Los felicito porque han aceptado seguir el camino de formación que les ofrece Shoensttat, que Dios los bendiga y haga prósperas todas sus tareas en este hermoso plan de Dios.