Por Debany Valdés
Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org).- 17 de febrero del 2021
La mañana del Miércoles de Ceniza el Arzobispo de Monterrey presidió la celebración litúrgica con la que inicia el tiempo de cuaresma, desde la Catedral Metropolitana.
“Nos hace mucho bien a todos tomar conciencia de quienes somos, hoy la Palabra del Señor nos recuerda que somos polvo, es decir que nuestro paso en este mundo es breve y nos obliga a un retorno «Recuerda que eres polvo y al polvo has de volver»”
Mons. Rogelio Cabrera, en su homilía nos recuerda tres ejercicios qué ayudaran a vivir mejor este tiempo de cuaresma “este momento de sinceridad, de humildad y de esperanza”.
AYUNO, ORACIÓN Y LIMOSNA
“Quisiera que tomáramos en cuenta los que nos pide el Señor Jesús: Nos pide tres cosas muy sencillas pero también muy exigentes”
Ayunar: “Que nos lleva a nosotros mismos”.
Orar: “Que nos hace mirar a Dios”.
Dar limosna: “Que nos hace mirar al hermano”.
“No basta quedarse en uno mismo, tampoco basta quedarse mirando hacía afuera; ahí está el equilibro de un ser humano, donde él se mira así mismo, mira a Dios y mira al prójimo”.
Mons. Rogelio menciona la importancia de entrar en uno mismo, siendo una experiencia de humildad y de sinceridad pero no olvidarnos de que siempre necesitamos ayuda de los demás
“Entrar en lo secreto de nuestro corazón. No hacer las cosas por apariencia, no hacer algo por esperar un aplauso. Que importante es saber entrar en uno mismo, en una experiencia de humildad y de sinceridad”.
“No hacer las cosas por apariencia, no hacer algo por esperar un aplauso”
Al mirar nuestro entorno, nos daremos cuenta que siempre necesitaremos ayuda de otros; de Dios, de la Virgen María, de los Santos y de todos nuestros hermanos.
“Hermanas y hermanos de nuestra comunidad intercedan por mi, yo intercedo por ustedes y lo hacemos ante el Señor; que tenga piedad, que nos ayude, que nos perdone para que así podamos tener esperanza y seguir adelante”.
VIVIR EL TIEMPO DE CUARESMA CON FE, ESPERANZA Y CARIDAD
“Fe en Dios, Esperanza en la vida eterna y caridad entre nosotros”
“Hoy reconocemos nuestro límite, somos poca cosa, pero Dios en su bondad nos quiere dar algo, o mucho, de lo que necesitamos, pero sobre todo el gran regalo de la vida eterna”
“Somos de polvo pero llamado a la eternidad; somos pecadores pero gozamos siempre del perdón divino; somos egoístas pero Dios nos abre el corazón a vivir como hermanos, como hermanas”
El rito de la imposición de ceniza, se llevó a cabo sin asistencia de fieles, por la actual situación de pandemia, cumpliendo con las indicaciones que se hicieron por parte de la Arquidiócesis de Monterrey.