Por Rocío Díaz
Kara, Togo (www.pastoralsiglo21.org) 22 de febrero del 2018.- Atendiendo un llamado del Papa, los cristianos de todo el mundo entrarán en unas horas en una jornada intensa de oración y ayuno para pedir por la paz en dos de los países más atribulados por la guerra.
El Congo y Sudán del Sur padecen las crueldades de la guerra a un grado de devastación tal que se teme un desastre humanitario. El hambre es cruenta, con el agravante de que se impide el paso a la ayuda humanitaria internacional, por lo que las raciones son mínimas o nulas, así como la atención de salud. Se estiman alrededor de cientos de muertes diarias únicamente por hambre.
La Jornada de Oración está marcada para el viernes 23 de febrero, pero iniciará con vigilias desde el jueves por la noche.
Las noticias sobre la guerra en esos países no ocupan los titulares, apenas se conoce por internet, pero la guerra ya tiene cuatro años en Sudán del sur.
“El caos en el que se encuentran actualmente las poblaciones del Congo y Sudán del Sur en particular, y muchos pueblos africanos en general, nos hace pensar en la urgencia de un ideal común. Este ideal común es nada menos que la paz y la reconciliación”, sentenció el padre Donald Zagore, teólogo de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), en víspera de la Jornada.
La situación en los dos estados africanos es dramática. La República Democrática del Congo tiene 4,3 millones de refugiados y más de 13 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria urgente.
En Sudán del Sur, 2 millones de personas han abandonado el país debido a la guerra civil, mientras son casi 2 millones los desplazados dentro del territorio nacional. El mayor peso de esta situación de violencia e inestabilidad la llevan las mujeres, niños y jóvenes.
Con información de Agencia Fides y L’Osservatore Romano
