Por Rocío Díaz
Monterrey, N. L. (www.pastoralsiglo21.org) 8 de abril del 2018.- En el Domingo de la Misericordia, del perdón y de la solidaridad, Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, dijo que todos somos responsables y Monterrey necesita una caridad bien organizada, tanto lo que hacen los particulares, las iglesias, como lo que hace el gobierno. No puede haber hambre en Monterrey.
Se refirió a los dos hermanos indigentes que fallecieron esta semana en la Casa Indi, de la Parroquia Santa María Goretti.
“Por un lado me dio tristeza que hubieran fallecido, pero por otro lado está esa gran satisfacción para todos nosotros que hayan muerto en su cama, no en la calle olvidados, sino acompañados atendidos y con una muerte digna”, expresó.
“Esa es misericordia, amor y perdón”, agregó. “Esta acción solidaria debemos fomentarla en nuestra ciudad y estado. La violencia es un reflejo de la falta de solidaridad de la falta de atención a los problemas de la gente que por diversos motivos no tienen lo necesario para vivir, a veces tienen que cometer algún ilícito, como hemos sido testigos, de la señora que tuvo que robar en una tienda departamental porque no tenía que darles de comer a sus hijos”.
Respecto a las situaciones de violencia en la ciudad, así como el Papa Francisco dijo hoy en la homilía por el Domingo de la Misericordia que no hay una guerra buena, pues siempre la solución está en el diálogo, Mons. Rogelio agregó que no hay un pleito bueno, siempre es mejor resolver la situación.
