Con júbilo y gratitud, la comunidad católica de Monterrey recibió este jueves la noticia de la elección del nuevo Papa, León XIV, quien asume el pontificado como sucesor de San Pedro y guía espiritual de la Iglesia universal.
En un mensaje dirigido a la comunidad, el Arzobispo de Monterrey, Mons. Rogelio Cabrera López, expresó que la proclamación del Habemus Papam “resuena en nuestros corazones como un canto de esperanza y unidad para todos los fieles del mundo”, marcando así el inicio de una nueva etapa en la vida de la Iglesia.
Mons. Cabrera recordó con aprecio el legado del Papa Francisco, destacando su cercanía, humildad y compromiso con los más necesitados. A su vez, confió en que el Papa León XIV sabrá conducir al Pueblo de Dios en medio de los desafíos actuales, con un liderazgo inspirado en la justicia social, el cuidado de la creación y la defensa de la dignidad humana.
“Elevamos nuestras oraciones para que el Espíritu Santo ilumine su pontificado, fortaleciendo su fe y sabiduría”, añadió el Arzobispo, al tiempo que invitó a los fieles a unirse en oración por el nuevo Pontífice.
El mensaje concluye con un deseo de renovación espiritual para la Iglesia, y con la esperanza de que esta nueva etapa impulse una vivencia más auténtica del Evangelio.