Monterrey, N.L. (www.pastoralsiglo21.org) 27 de enero del 2019.- Durante la rueda de prensa dominical, Mons. Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, dijo que la Iglesia de Monterrey se une en la fe y en la oración a los hermanos de la Iglesia de Venezuela, “manifestando nuestra disposición en la caridad, para colaborar con ellos en las necesidades que se presentan y ayudar al pueblo venezolano a salir de esta lamentable realidad”.
Agregó que reconoce la decisión que ha tomado el Presidente de México de no inmiscuirse en asuntos de otros pueblos y otras naciones, como ha sido siempre la tradición en el país.
“Creo que es una posición inteligente de México, lo cual no quiere decir que se esté de acuerdo con las cosas que no funcionan en Venezuela”, expresó.
“Sabemos que es un conflicto muy difícil de resolver, que divide las naciones, que separa los puntos de vista, que recrudece las ideologías, pero en medio de todo esto siempre, a lo que nosotros nos preocupa es que muchos sufren, se pierden vidas y viene el caos, por eso, nosotros, respetando siempre la posición neutral de nuestro país, creo yo que esta postura no significa que el presidente que esté de acuerdo con lo negativo que hay en Venezuela, sino que por razones de estrategia y también un futuro de diálogo, México prefiere estar al margen directamente del problema que hay con la autoridad”, expresó.
El conflicto muy fuerte, agregó, es quién es la autoridad constitucional, “y nosotros esperamos que los organismos internacionales y quienes saben gestionar la paz y los conflictos entre las naciones intervengan para que esto tenga un resultado feliz”.
Debido a que la defensa de la libertad en ese país ha costado mucha sangre y sufrimientos (Exhortación del Episcopado Venezolano. 9-01-2019, n.2), “hago una invitación a todos los fieles para que nos unamos en oración por la restauración de la paz entre el querido pueblo venezolano, pidiendo a Dios se restablezca el respeto a los derechos universales y que a nadie se le niegue el alimento, el trabajo, la educación y los servicios primarios”.
