arquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipoarquidiocesis-logotipo
  • Inicio
  • La arquidiócesis
    • Historia
    • Arzobispo
    • Obispos Auxiliares
    • Planeación Pastoral
    • Patrona de Monterrey
    • Causas de Canonización
    • Provincia eclesiástica
    • Obituario
  • Gobierno
    • Curia
    • Gobierno Pastoral
    • Actividad Pastoral
  • Directorio
    • Presbiteros
    • Parroquias
    • Diáconos Permanentes
    • Diáconos transitorios
    • Adoración Perpetua
    • Hospitales con capellanías
    • Nichos Parroquiales
    • Otros
      • Zonas-Decanatos
      • Vida consagrada
      • Prelatura personal
      • Movimientos laicales
      • Centros Asistenciales
      • Casas de retiro
      • Colegios católicos
  • Noticias
    • Todas
    • Arquidiócesis
    • Internacional
    • Nacional
    • Vaticano
    • Artículos
  • Seminario
  • Catedral
    • Historia
    • Áreas
    • Capilla del Sagrario
    • Exterior
    • Interior
    • Altar Mayor
  • Archivo
    • Documentos
    • Nombramientos
  • Descargas
  • Multimedia
  • Tu diezmo

Nuestra misión consiste en ayudar a que los demás sonrían a pesar de los sufrimientos

Misa Encuentro con jóvenes, zona pastoral IV (Guadalupe) / 24 de junio del 2018

Hermanas y hermanos, todos jóvenes, hermanos sacerdotes, hermanos diáconos: estoy muy contento de estar con ustedes en la festividad del nacimiento de san Juan Bautista.

Les agradezco su participación. He recorrido 10 zonas y me llama la atención que ustedes son muy ordenados. Gracias por ser como son, con su actuar dan testimonio del amor de Cristo en sus vidas.

Hoy celebramos a san Juan Bautista, el amigo de Jesús, el testigo de Jesús. El mismo Jesús dijo “no ha habido nadie nacido de mujer como Juan el Bautista”. Su vida y palabra es parte constitutiva del Evangelio.

Quiero reflexionar 3 cosas. Primero, Juan saltó de gozo en el seno de su mamá cuando sintió la cercanía de Jesús. Se convierte así en el profeta de la alegría. Todos se regocijaron con Isabel al saber que había nacido Juan. Es el Evangelio de la alegría.

Interesante que estamos celebrando en la parroquia de María Auxiliadora, con una vinculación con otro Juan, san Juan Bosco, que entendió su ministerio como una verdadera sonrisa para todos. Ese es el Evangelio sonreír y reír con el Señor.

Segundo, su nombre es Juan, lo repitió Isabel y también su padre Zacarías. Qué importante es el nombre. Ustedes y yo fuimos bautizados en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Todas las pinturas que están aquí en el templo son de los 7 sacramentos. El nombre nos hace ser personas, tú eres tú y yo soy yo. Ninguno es clon de nadie, Juan no es clon de su padre. Aunque debería llamarse Zacarías, como su padre, no le pusieron así, sino Juan. Será el profeta de la misericordia y de la gracia. Ese es su nombre, Juan, Dios es gracia y misericordia.

Tercero, dice el Evangelio que, cuando oían acerca del nacimiento de Juan, se preguntaron qué será de Juan, y, luego luego, responde, “crecía en sabiduría y gracia ante los hombres”.

Y se fue al desierto, la misión de Juan es el desierto, donde no hay quien escuche, donde no hay quien alterne con uno, es difícil el desierto. Por eso dirá el Evangelio, “Juan es la voz que grita en el desierto”. Tener una misión donde no existo, nadie te escucha y estás solo, es algo muy interesante.

Juan es el profeta de la soledad, se fue al desierto a vivir, la gente no entendió, él comía saltamontes y vestía con una piel de camello, de tal manera que la gente decía que estaba loco.

Es el profeta del desierto, del contrasentido. Muchachos, esta es la figura de Juan que nos presenta hoy la Palabra de Dios, personalidad tan contrastante. Profeta de la alegría, la soledad, la misericordia, pero con una lengua como espada filosa.

Ese es Juan, esa es la Iglesia, modelo de ustedes y de un servidor. Vamos a vivir esos valores en nuestras comunidades, el valor de la alegría, de la misericordia y de la resiliencia, la capacidad de soportar, porque no siempre hay éxito.

El cristiano siempre parece solo en un mundo donde todos están solos, pero nosotros estamos con el Señor. Lleven el mensaje a sus amigos y en todos los lugares donde estén desempeñando sus funciones.

Recuerden siempre que la misión que tenemos todos es hacer que las personas puedan sonreír en medio de los sufrimientos de la vida. Dios los bendiga.

Visto por: 1,352
Compartir:

Relacionado

27/11/2022

HOMILÍA – 27 de Noviembre de 2022, 1er. Domingo de Adviento


Ver Más
16/10/2022

Homilia del 16 de Octubre


Ver Más
11/09/2022

HOMILÍA – 11 de Septiembre


Ver Más
© 2022 Arquidiócesis de Monterrey. Terminos y Condiciones.