Este jueves 29 de agosto, se llevó a cabo la celebración de la Santa Misa con motivo del 50 Aniversario Sacerdotal de los presbíteros: Sergio César Espinosa González, M.G., Miguel Neftalí González Álvarez, Miguel Guzmán Paez, Carlos Junco Garza y Guillermo Reyes Romo.
La Eucaristía fue presidida por Monseñor Carlos Santos Gracia, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey, quien en la homilía dijo que la Iglesia agradece a Dios en esta celebración “esa fecundidad, esa vida que Dios comunica a través de estas vasijas de barro, de estos vasos de arcilla, este tesoro que comunica a través de la vida de estos hermanos”.
“Presido esta Eucaristía a nombre de nuestro Arzobispo, él hubiera querido estar presente, pero está en una reunión en el centro del país, y a su nombre y por su encomienda, acompaño a estos hermanos nuestros indignamente”, añadió.
Al referirse a los 50 años de servicio en el ministerio sacerdotal de los festejados, señaló:
“Cada uno en su misterio, cada uno con su carisma, en el don personal que Dios les regaló, han enriquecido a la iglesia y también esta asamblea, estos hermanos y hermanas que los acompañamos, son un signo también, un reflejo de ustedes y de este ministerio”.
“Le damos gracias a Dios por ustedes, pero también descubrimos esto que dice Pablo, la fidelidad de Dios, también en su servicio, porque es el que los ha hecho perseverar a ustedes”.
Finalmente, Monseñor Carlos Santos reflexionó sobre el testimonio valiente de San Juan Bautista y su martirio como una ofrenda a Dios, invitando a los fieles a predicar con valentía y vivir su fe auténticamente.
Antes de concluir la celebración, Monseñor Miguel Neftalí, a nombre de sus compañeros, dirigió unas palabras a nombre de sus compañeros de ordenación, dentro de las cuales compartió una reflexión sobre el sacerdocio de Cristo:
“El sacerdocio es una participación del único sacerdocio de Cristo y que todo ministerio sacerdotal, tiene su origen en el amor de Dios y por eso todas las realizaciones que encontramos de este ministerio, tienen su fuente en Dios y se van enriqueciendo con la gracia de Dios”.
“El Ministerio sacerdotal no es una carrera, sino una construcción que la vamos realizando no con nuestras solas fuerzas, indudablemente que tenemos la gracia de Dios, pero también tenemos el carisma de nuestro presbiterio, en los hermanos que están aquí ahorita presentes contemplamos a todos los hermanos que en este tiempo de 50 años nos hemos encontrado, como vicarios, como párrocos, como compañeros de apostolado, como compañeros de descanso, compañeros de aprendizaje, de tal manera que de todos y de cada uno, hemos recibido el don que Dios le ha concedido a cada uno, por eso nosotros al preparar esta celebración hemos pensado de modo muy especial en compartirlo con ustedes, nuestros hermanos presbíteros del presbiterio de Monterrey”, añadió.
Finalmente, Monseñor Neftalí, dirigió un mensaje de agradecimiento: “En nombre de nosotros, agradezco de todo corazón a Monseñor Rogelio, tenía la voluntad de estar presente, pero ya sabemos que las actividades pastorales no le permitían, pero está presente en nuestro corazón y en nuestra obediencia, en nuestra comunión. Muchas gracias a los hermanos obispos, hermanos en el presbiterio que nos han acompañado, gracias a todos”.
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