La gran mayoría de los sacerdotes después de una vida de entrega a Dios, sirviendo a su pueblo, al llegar a la ancianidad no tiene un lugar propio donde reposar y vivir sus años de júbilo.
Por eso la Iglesia procura que haya un lugar, una Casa Sacerdotal donde los sacerdotes puedan vivir y ser atendidos adecuadamente.
El Código de Derecho Canónico en el Can. 281. § 2., señala que: “Se ha de cuidar (de los clérigos) igualmente de que gocen de asistencia social, mediante la que se provea adecuadamente a sus necesidades en caso de enfermedad, invalidez o vejez”.
En Monterrey, la Casa Sacerdotal en este mes de agosto celebra su 50 aniversario. Agradecemos a quienes iniciaron esta obra, el señor Arzobispo Alfonso Espino, a los sacerdotes y laicos.
El Arzobispo de Monterrey, Monseñor Rogelio Cabrera López, presidió la Santa Eucaristía el pasado viernes en este hogar para presbíteros, y agradecer a Dios, a los sacerdotes y a todos los fieles que han colaborado en esta causa.
Toda ayuda es bienvenida, ya sea con la oración por los sacerdotes enfermos y la generosidad en aportación económica mediante donativos que puedes hacer llamando al 11582560 con la Sra. Patricia Galindo.
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