Comunicado
A todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de Monterrey, ¡la paz esté con ustedes!
Como todos nosotros sabemos, sigue siendo un imperativo ético y moral el cuidar nuestra salud y la de todos los fieles cristianos, pero también continuar predicando el Reino de los Cielos a tiempo y a destiempo como nos han enseñado nuestros mayores en la fe.
Así, además de continuar celebrando la santa misa, es importante que empecemos a retomar desde hoy otras actividades de evangelización y espiritualidad presenciales, que pueden ser transmitidas al mismo tiempo: ejercicios espirituales, catequesis de adolescentes y adultos, horas santas, celebraciones penitenciales, rosarios, sabatinas, sesiones de grupos apostólicos, etc. Es importante no descuidar los cuidados básicos para evitar contagios (sana distancia, aforo permitido (40%), uso de cubrebocas en todo momento, gel sanitizante, sanitizar espacios de vez en cuando, etc.) y los días y horarios permitidos , esperando que muy pronto se nos permita ya abrir en domingo. Si bien nuestras iglesias, por naturaleza, son lugares reservados para el culto divino, por las circunstancias actuales, es conveniente que en estos tiempos las usemos también para estas actividades de evangelización y espiritualidad, a fin de tener más espacio y seguridad en nuestras actividades. Estas reuniones de evangelización y espiritualidad deberán tener una duración máxima de una hora.
Por otro lado, están estrictamente prohibidas, por el momento y hasta nuevo aviso, la catequesis infantil, toda actividad con menores de 12 años (coros, monaguillos, etc.) y cualquier actividad de convivencia, comida y similares, sin importar la edad de los participantes en este último caso.
Continuemos encomendando a Nuestra Señora del Roble nuestra lucha contra la enfermedad y pidiéndole interceda por todos los enfermos de COVID-19 y sus familias, así como por el personal del sector salud y sus familias: ¡Virgen Santísima del Roble, cúbrenos con tu manto!